El maestro

La primera vez que nos dio clase, mis amigas y compañeras quedaron impresionadas. ¡Qué hombre!. Con ese varonil aroma, las mangas de la camisa desabotonadas y, sobre todo, ¡qué labia!.

Salías de la clase pensando que lo entendías todo. Los compañeros hablaban en los pasillos con admiración de él. Por entonces eso era todo para mí.

Años después paso de ser el profesor a ser el maestro, y no solo en el aula, maestro en la vida. Me enseñó el mundo desde su particular punto de vista y me enseñó como afrontar la cara más dura de la realidad.

He podido ver cientos de veces como salía a hombros de una plaza después de dar una disertación sobre cualquier cuestión que se planteaba. Cientos de veces ha convencido a cualquiera de que él tiene la razón.

Hombre instruido, polifacético donde los haya, un humanista de nuestros tiempos, una especie de Leonardo da Vinci. A su lado aprendí todo lo que sé y la manera en la que hago mi trabajo es el poso que dejó en mí.

Generoso y avaro a la vez, alguien me dijo con acierto que a este hombre se le quiere o se le odia, no hay término medio.  Ese es Manolo.

Eva Serrano Montañes

Maestría  Altruismo  Notable  Orador  Loco  Obsesivo

Paciente  Enamorado Realista  Elegante Zunzún

Amistoso Rápido  Amable  Genial Oro Nocturno

TE AMO  MIG

Migdalia Pieri

Manuel Pérez Aragón, pintor, poeta y amigo.

Con total parcialidad, desde el subjetivismo más íntimo, escribo estas líneas sobre el pintor, el poeta y el amigo, sobre todo el amigo, Manuel Pérez Aragón.

Pertenecemos a la misma generación. Nos tocó nacer en la España cainita del comienzo de la segunda mitad del siglo XX, en el final de una postguerra rancia y cruel.

Manolo dejó el Xavierre y pasó a Santo Tomás (corría el año 64), donde reinaba la intelectualidad más universal sin dejar el provincianismo y de la que era sumo pontífice el llorado Labordeta, “miguelón”, el del cuello de toro.

Muchachos de apenas quince años, acudíamos ávidos de emociones a las tertulias del Nike donde se reunía Miguel con Ignacio Ciordia (el búho), Manuel Pinillos, Guillermo Gudel, Benedicto Lorenzo de Blancas, el crítico de cine Rotellar y algunos otros y oíamos hablar de la oficina poética internacional y de tantas cosas.

Con Paco Fernández de enlace, compartimos la inquietud de la poesía, pero mientras Paco acentuaba su vena social y yo la estética, Manolo ahondaba en la herida  ética desde planteamientos estéticos y sociales y de todo tipo. “El arte ha de ser honesto” y a definir la honestidad del arte se adentraba Manolo en soliloquios imposibles al amor de una guitarra y de algo de alcohol para acompañar unas veces la alegría y otras la pena.

Pescamos en el mismo caladero nuestros amores, escuchamos a los Beatles y a los Rolling Stones y unos fuimos más beatlianos que rollingstonianos. Manolo era -y es- de los segundos, sin dejar de apreciar a los primeros.

La vida es más dura para unos que para otros. A  Manolo las cosas no le fueron fáciles. Trabajar desde los catorce años, simultaneándolo con el estudio y no ha dejado de trabajar hasta ahora que invierte su tiempo en pintar y pensar, en mirar en el espejo de la vida y encontrar alegrías allende los mares, en la Habana del final del castrismo donde amanecen los cubanos con el afán de resolver y donde el tiempo se detiene y transcurre como en ensoñación alucinada, a veces lúcida y a veces opaca, según el ánimo y la compañía.

La poesía de Manolo busca abrir espacios a la mente, aunque es poco lo publicado y es celoso a lo no publicado, que suelta con cuentagotas en las noches de charla y ron y no siempre. D&G del Toro de Barro, es un librito de iniciación y a la vez la siembra de un pensamiento abstracto que se libera con mayor libertad en la pintura. Pero una y otra están unidas y forman un todo, incompleto también, porque sigue produciendo y sigue soñando, que es su forma de seguir viviendo.

Hay series en su pintura que responden a propósitos concretos, pero dejo a los críticos ese análisis, a mi me interesa más el reflejo interior de lo que expresa, la idea de un cosmos que acaso tenga un orden pero que sin duda tiene armonía, la que el plasma con el color y el trazo desangrado sobre el lienzo o la tabla, que acota una parcela de universo. La obra pictórica de Manolo es siempre parte de un universo más amplio, no pretende abarcarlo en su conjunto, pretende captar un instante, una sensación y darle vida, y que evoque en el espectador ideas de amplitud y desarrollo, como algo inconcluso que debe terminar la retina de cada cual y de esa forma hace participes a los demás de su mundo que se entrega para dejar de ser individual y hacerlo colectivo.

Nos cita en la Habana para una exposición de obra reciente, allá para el próximo septiembre de este 2011 y me tengo prometido no faltar para adentrarme en la ensoñación de los espacios siderales o microcósmicos que a buen seguro nos ofrecerá.

Esto no es sino un cariñoso abrazo a mi estimado Manolo con quien tanto he querido usando el verso prestado de Miguel Hernández y con quien espero que quede aún mucho por querer.

En la zaragozana gusanera a los veintiséis días de julio de 2011 d.c.

Bonifacio Martín.

Su pintura es inclasificable, embriagadora a veces; musicalmente ha saboreado el camino que va desde el country del "hombre de negro" de  Tennessee y  la poesía  hecha canción de Blas de Otero hasta los ritmos cubanos; apasionado que fue otrora de las carreteras, que recorrió sin descanso, hoy cuando las olas de la edad lo han transportado desde las
orillas del Ebro a las del Caribe,  que te sea concedido dormir acunado entre los brazos de una mujer entre efluvios con aromas de sudor, ron y canela. Por siempre y hasta siempre. Miguel

Miguel Ángel Luzón

Manolo, mi buen amigo no te detengas en esta letra rara y ve el contenido. Discúlpame pero no puedo dejar de señalar y de puño y letra, detalles que seguro estoy te permitirán acercarte más a los motivos que siempre guardaré para estar agradecido.

Contigo Manolo no conocí a un extranjero que me ha permitido comprar "papas", para seguir luchando, ni tampoco a un fumador que pintó paredes y cortinas con un humo de cigarros "finos", ni te recordaré por las pinturas diferentes que ahora dan, al último cuarto, no Manolo...yo tampoco te recordaré por los muelles flojos de mi colchón, que hacen ahora de mi cama un "rumbero sillón", ni por esa energía loca e inagotable que manifiestas siempre que pasa cerca una mujer atractiva, tenga el color que tenga, ni por los gastos de electricidad, ni por los focos fundidos, ni por montones de cosas sin importancia. Yo Manolo, Miguel Ruiz te recordaré el resto de mi vida por la gracia inconfundible, por la honestidad de quién llegó desconocido y que en solo treinta días alcanzó toda mi amistad. Un abrazo.

Miguel Ruiz. Junio 2011

Hola Manolo

 I have known you for nearly forty years and you are one of my very best friends. You are a very sensitive person with a passion for literature, music and art. You are not only an academic person you are also very practical and have a lot of common sense. You are a very charming gentleman who can be relied upon completely. Everything you do, you try and do it to perfection or to the best of your ability. Un abrazo muy fuerte,

Leila Rajah

Manolo, vencedor de mil discusiones transcendentes y banales  gracias a esa cabeza  bien estructurada, poliédrico, con muchas caras y también con más aristas.

 Artista de lo invisible, luminoso, amante de todo sólo casi  derrotado por el dolor de la química irracional, entrañable, generoso y amigo de siempre y para siempre.

José Antonio Porcel

Manuel Pérez Aragón est une personne particulière, car  tout en contrastes. Brillant mathématicien, très rigoureux et efficace autant dans ses études que dans l'application de ses compétentes professionnelles, il a toujours gardé un "jardin secret" : la peinture.
Son formidable esprit rationnel lui a permis d'aller très loin dans ses connaissances en tous ordres, non seulement concrètes, mais faisant face à des situations variées et imprévisibles lors de ses nombreux voyages autour du monde, le poussant, par exemple à parler de nombreuses langues étrangères, et l'obligeant ainsi à observer les différences courbes, traces, couleurs de la nature elle-même, et de la nature  humaine.
Il regarde, il écoute, il enregistre ce qui se trouve sur sa route, et, dans son for intérieur, tout devient "une peinture"... tôt ou tard.
A force de peindre jour et nuit, il a fini par se demander si ce n'est pas la peinture qui le guide, plutôt que lui-même guide la matière, la couleur !...!et qu'il ne fait que donner le départ d'une oeuvre qui se ferait seule, à son insu.... se retouvant, petit à petit le spectateur de la matière... qui, à son tour, lui offre une idée, une pensée, un phantasme dont il ne peut pas donner la signification.
La peinture fait partie de sa personne, elle est la réalisation de lui-même, et l'on constate que le résultat est non seulement intéressant, mais imposant. Nous ne pouvons que faire confiance à ses oeuvres, elles sont une valeur sure de l'homme et de la matière.
Edith Moninot

Tu tío no puede opinar.... con 78 añitos... esa diferencia ya cuestiona!
Pero qué decir de un ser único, especial; por no pensar como los demás quieren, por no dar los consejos que los demás quieren oír, muchas veces, eres incomprendido o rechazado por decir lo que piensas.
Me gustas por tu sinceridad y por ese GRAN CORAZÓN que te hace más grande.¿Que más puede decir tu tío de un sobrino al que quiere tanto? BESOS

Mario Oralino Álvarez Hernández

Te conozco hace tanto tiempo...y sin embargo sé poco de tí...o mucho, no sé...

En la vida de cada mujer, hay hombres que la marcan de una manera u otra, puede ser tu padre, tu amante, tu hijo, tu amigo o cualquier otra variedad....Tu formas parte de ellos.

Hemos hablado tanto, de ti, de mí , de la vida ....de los triunfos, de las alegrías y sobre todo de los fracasos...

Que sería de nosotras si no tuviéramos  hombros de hombres cercanos para descansar de los vaivenes de  la vida. Espero seguir contando contigo. Te quiere.

Lola Prieto

Siempre educándome e impresionándome, querido Manolo.  Celebro con profunda sinceridad tus logros anteriores y los actuales.  Es refrescante sentir y ver como aprecias la vida como un todo y sus frutos, viviéndola en plenitud. Un fuerte abrazo,
Hugo Barahona

Manolo, ciudadano del mundo, compañero, profesor, amigo, te deseo lo mejor en esta nueva etapa de tu vida, tan vital, tan entusiasta, tan ilusionada e ilusionánte como siempre.

No dejes de compartir con todos nosotros tu inmenso amor por la vida y tu capacidad para disfrutar de todos los grandes y pequeños regalos que este mundo trae a nuestro encuentro.

Mikel Bilbao

Como pintor, dejas traslucir tu personalidad. Una personalidad muy apegada a un concepto propio de la creatividad, a una estética que pretende ser el fruto exclusivo de la inspiración del momento, alejada de normas, criterios y escuelas. La pintura es, para ti, como la expresión de una singularidad del yo que quiere dejarlo evidente, incluso subrayarlo a cada momento. La pintura parece el medio o la excusa para reafirmar tu individualidad.

El resultado es una pintura perfectamente identificable contigo que combina el caos de la espontaneidad con la planificación de esa espontaneidad. En ese sentido podría decirse que es una pintura paradójica que hace de la contradicción un ejercicio de lógica personal. Un abrazo. El 25 de julio de 2011.

Pedro Pérez Torres

To my long-lost and regained friend, mpa

Manolo, mereces mejor pluma que una tan parva como la mía, tan alejada de benjamines y ruskines.

Hermosa celebración sensorial: pasiones y emociones que se funden. Pasión por vivir, otro mundo por descubrir, otras quimeras que perseguir. Desde la otra orilla, la tierra vieja queda lejos. La otra vida ya vivida, también. El hombre, acompañado de sí mismo y de la luz y del mar y del color ha completado una travesía.

María Jesús Martinez Bazarra